La soldadura láser se ha consolidado como una solución imprescindible para trabajar con materiales delgados, ofreciendo un control total que garantiza un acabado limpio y consistente.

Gracias a los sistemas de fibra, la energía se concentra con exactitud sobre la pieza, minimizando el calor en zonas críticas. Esto se traduce en soldaduras uniformes, sin distorsiones, con menos necesidad de pulido y productos finales de alta calidad con un mínimo de defectos.

La diversidad y el volumen de componentes herrajes y elementos de sujeción requieren soldaduras rápidas, precisas y adaptables. Nuestros cabezales láser garantizan uniones resistentes en diferentes tipos de metales gracias a su estabilidad y versatilidad. Su diseño modular y sistema de control inteligente facilitan la integración en líneas automatizadas, elevando la calidad del proceso, optimizando la eficiencia y reduciendo la dependencia de la mano de obra.